Derechos reservados - año 1 - número 6

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Marcel Marceau

“El mimo es el arte de la identificación del hombre con los personajes, con los elementos y los objetos que nos rodean. Arte de actitudes, revela al hombre en sus aspiraciones mas profundas y secretas.”

Decía Marcel Marceau:
Inicios:
1944
“En una buhardilla del teatro Sarah Bernhardt, Etienne Decroux rodeado de algunos alumnos, uno de ellos era yo. Desde ahora el tiempo se equilibra y percibo, a través del mimo, ese mundo de silencio que se apodera de mi vida. “Seré un mimo o nada”. Soñaba con ello mientras sostenía la alabarda de un esbirro en el “Volpone” o al deslizarme por las grandes escalinatas de estuco en “La vida es sueño”. Fui alumno de Charles Dullin. En ese entonces, aún pensaba convertirme en una actor parlante.”

1945/46
“…Fue J.L. Barrault quien creó al inmortal Pierrot descubriendo ante el público sus excepcionales dotes de mimo. Etienne Decroux representaba a “Deborau”, el padre. La pantomima, sacada del Mercader de Trajes.
Junto a Eliane Guyon y Maximilien Decroux, nos convertimos en fanáticos del mimo; se sumaron más alumnos al curso que se daba en la calle Vigè-Le Brun, entre quienes se encontraba aquel que pasaría a ser el más fiel compañero de trabajo: Pierre Verry. Etienne Ducroux demostró ser un profundo conocedor de las reglas del arte.”

1947
“Creación en el teatro de bolsillo de mi personaje “Bip”: y surgió alrededor de mí, una pequeña compañía.
Luego de la separación de Etienne Decroux, decidí dedicarme a la creación de mi propia compañía. Entre 1948 y 1959 montamos 18 mimodramas, algunos de los cuales marcaron época: “El abrigo”, tomado de Gogol,(1951), “Una noche con los volantineros” en la Comédie des Champs-Elysées en 1953. “El 14 de Julio” en 1956.
En 1960 ante gastos que se hacían cada vez mayores y sin haber recibido jamás una subvención, nuestra compañía se disolvió. Ayudarnos era incumbencia del Estado.”
Expresa Marceau: “El arte logra echar raíces gracias a su estilo y al interés que sea capaz de suscitar a su alrededor entre los autores, los creadores y, ante todo, el público. Pensamos que le hemos prolongado la vida a un estilo de antigua tradición, al cual le hemos impreso nuestra propia huella. Somos así, los herederos de los mimos greco-romanos sin por ello perder conciencia de nuestra civilización occidental.”
Marceau se nutre también del Arte Japonés en sus expresiones Nó y del Kabuki. También de India a través del Arte del Mudra.
De 1969 a 1971 “abrí una escuela internacional de mimo en el Théatre de la Música”. Un equipo de seis profesores daba allí clases de mimo, danza clásica, acrobacia y esgrima. Asistieron alumnos de todo el planeta interesados en recibir nuestros cursos. En 1972, el Instituto cerró sus puertas y yo volví a recorrer el mundo.”
“La historia de las civilizaciones nos enseña que los mimos alcanzaron la gloria, bajo el Imperio, en Roma (Nerón y Calígula), o en Paris, bajo Napoleón i. Fue gracias al séptimo arte, que conocieron la gloria durante la República en las décadas del veinte y treinta.
Nuestro estilo no obedece a las leyes de la moda ni sigue una corriente, es a la vez inmutable y permanente como el tiempo, y es esto lo que le imprime su carácter universal. Así como la comedia italiana identifica un período de tres siglos, son los mimos de nuestra época quienes le dan peculiaridad a la nuestra.”
“Para que un arte sobreviva, precisa de una escuela. Ese ha sido el caso de la tradición del circo y del music-hall.”
“El año 1978, marca un viraje definitivo hacia el futuro, con la fundación oficial de la escuela de Mimodrama Marcel Marceau y su teatro experimental, en el teatro de la Porte St. Martin.”
“El arte del mimo, como escribiera nuestro llorado Jean Darcy, forma parte de la ilusión teatral, es su esencia humana.”