El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
 
 
 
 


 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
 
 
 
 


El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

 
 
 
 
 
 
 
 


 
 
 
 
 
 


El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

 
 
 
 
 
 
 
 


 

 

 
 
 
 


El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

 
Literatura

Buenos Aires - Argentina
Año X - Nº 41 - Nov. / Dic. 2013
PORTADA   TEMARIO   INDICE TEMATICO   N. ANTERIORES   CONTACTO   QUIENES SOMOS

JACK KEROUAC

(EE. UU., 1922-1969)

"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un "¡Ahhh!..." (En el camino, )  

En un rollo de papel continuo y en 22 días de frenesí tecleando sin descanso en su destartalada máquina, así escribió en 1951 Jack Kerouac uno de los libros más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, En el camino (On the Road), que logró publicar en 1957, entró en la categoría de los clásicos en la que sigue desde hace cinco décadas.

La influyente e iconoclasta novela de Kerouac se reedita sin descanso -vende 100.000 copias anuales- y es sin duda el texto más afamado de los muchos que alumbró la generación 'beat' de la que Kerouac fue pilar y motor junto a sus amigos Allen Ginsberg o William Burroughs. 

 

«Un coche rápido, una larga carretera y una mujer al final del camino». Así resumía Kerouac sus necesidades y aspiraciones en este libro que acabaría convertido en una suerte de biblia de la contracultura. Un libro rompedor que concedería a su vez carácter mítico a la ruta 66, la carretera interestatal que desde la 'gran depresión' atraviesa Estados Unidos de Este a Oeste y que aún hoy sigue seduciendo a viajeros de los cinco continentes. En el camino recrea y compendia los cuatro viajes que el propio Kerouac realizó entre 1947 y 1949.

 

Enfrentado a los rápidos cambios de la época, le fue difícil encontrar un lugar propio en el mundo. Este desarraigo le llevó a rechazar los valores tradicionales de los años 1950, lo que dio lugar al movimiento beat. Sus escritos reflejan la firme voluntad de liberarse de las asfixiantes convenciones sociales de su época así como la búsqueda de un sentido a la existencia. Compañeros de esta búsqueda fueron las drogas –marihuana, bencedrina y el alcohol. La búsqueda existencial le lleva también a la religión y la espiritualidad, especialmente al zen. Todo ello en un continuo reanudarse de viajes a lo largo y ancho de Norteamérica.

 

«Jazz poet» tal y como se definía a sí mismo, Kerouac elogia las hazañas del amor (la pasión carnal es para él «la puerta del paraíso»), proclama la inutilidad de todo conflicto armado y considera que «sólo las personas amargas desprecian la vida». Jack Kerouac y sus escritos son así considerados los precursores del modo de vida de la juventud de los años 1960. Son una muestra de la joven Beat Generation «que hizo tambalearse las certitudes de la sociedad americana. Inspiró de manera directa tanto a los movimientos de mayo del 68 como a la oposición a la guerra del Vietnam, o a los hippies de Berkeley y Woodstock. Y sin embargo, a la vez, la Beat Generation enriqueció el mito americano. En el camino, la novela más conocida de Kerouac, es una oda a los grandes espacios, a la epopeya hacia el oeste, al descubrimiento de un nuevo mundo».

 

Jack Kerouac pronto destacó como deportista practicando fútbol americano, ganando una beca para la Universidad de Columbia (Nueva York). Sin embargo, una lesión en su pierna y una discusión con su entrenador frustraron su carrera, por lo que se enroló en la marina mercante. 

Empezó a escribir a los diecisiete años y entre sus primeras influencias sobresalieron Ernest Hemingway, William Saroyan, Thomas Wolfe y Jack London, hasta el descubrimiento de Henry Miller, al que consideró su auténtico maestro.

 

Escribía constantemente cuando estaba en tierra. Asentado en la ciudad de Nueva York, donde conoció a los otros miembros de la Generación Beat, como Allen Ginsberg, Neal Cassady y William S. Burroughs.

 

Pasó varios años tratando de encontrar un estilo propio, al que finalmente llamó prosa espontánea o «kickwriting». Cuando le preguntaban acerca de sus opiniones respecto de la escritura, no se esforzaba en hacer diferencias entre la prosa y la poesía. Sostenía que sus ideas se aplicaban tanto a uno como otro género, la espontaneidad como método traspasaba los límites de las formas de la escritura. Le gustaba decir que cuando estaba trabajando en una novela cada párrafo era un poema dentro de un extendido texto que flotaba en el mar de la lengua inglesa.

 

Su interés por las lecturas orientales y por el zen contribuyó mucho a que se empezaran a difundir en Occidente (véase, por ejemplo, su dedicatoria al poeta chino Hanshan en Vagabundos del Darma).

 

La fama acabó con el tímido alocado de Kerouac, que tenía la costumbre de presentarse borracho a las entrevistas para intentar superar el difícil trance de explicar la mística de las novelas que había escrito muchos años atrás y nadie se había atrevido a publicar.

 

Murió a los 47 años debido a un derrame interno, producto de una cirrosis. En su tumba se puede leer el siguiente epitafio «Ti-Jean, ha honrado la vida».

 

Le fue otorgado un doctorado póstumo por parte de la Universidad de Massachusetts.

 

En el camino ha sido llevada al cine con el mismo título (On the road) por el director brasileño Walter Salles en 2012, y música de nuestro compatriota Gustavo Santaolalla.

 

JACK KEROUAC  -  CREDO Y TECNICA DE LA PROSA MODERNA (Extracto)

(Lista de las condiciones esenciales)

1. Libretas secretas garrapateadas y páginas frenéticas mecanografiadas para tu exclusivo placer.
2. Acoge todo signo, ábrete, escucha.
3. Evita emborracharte cuando no estás en casa.
4. Sé amante de tu vida.
6. Sé poseído de una ingenua santidad del espíritu.
7. Respira, respira tan fuerte como puedas.
8. Escribe lo que quieres infinitamente, brota del infinito de tu alma.
10. No más tiempo para la poesía, en su lugar lo que es.
12. Permanece en trance, inmóvil, sueña con el objeto que está ante ti.
14. Al igual que Proust, sé fanático del tiempo.
15. Relata la historia verdadera del mundo en monólogo interior.
17. Vive tu memoria y tu asombro.
18. Sal del fondo de tu ser, y con los ojos muy abiertos lánzate al mar del lenguaje.
19. Acepta perderlo todo.
24. Suprime el miedo y la vergüenza ante la integridad de tu experiencia, de tu lengua y de tu saber.
25. Escribe para que el mundo lea y vea la imagen precisa que tienes de él.
26. Un libro-film, un film de palabras, he ahí la forma norteamericana de visión.
28. Creación salvaje, sin límite, pura, surgida de las profundidades, a ser posible alucinada.
29. Tú eres un genio, siempre.

 

 

 

 

MI AMADA QUE NO QUIERE AMARME...

 

Mi amada que no quiere amarme:
Mi vida que no puede amarme:
Las seduzco a ambas.

Ella con mis besos rotundos…
(En la sonrisa de mi amada la aprobación del cosmos)
La vida es mi arte…
(Protección frente a la muerte)
Así sin autorización vivo.
(¡Qué desgraciada teodicea!)

Uno no sabe—
Uno desea—
Lo que es la suma.

 


(Kerouac traducido por Ginsberg) 1945

 

 

LOS SANTOS BUDISTAS SON SANTOS INCOMPARABLES

 

Los santos budistas son santos incomparables
Continuo galanteo de amor lechoso, lloriqueando
Y murmurando con voces amorosas por amor,
Por perfecta compasión misericordiosa
Sin hacer un falso movimiento
de acción,

Conmiseraciones perfectamente complacientes
Por todas las cosas sensibles que sufren.
Dulces santos pasivos
Esperando por tu Santidad
Ansiando tu eventual unión
En su brillante confraternidad.

Divinos perfectos. Puedo nombrar algunos.
Los que tienen nombre. Fueron santos
De la Religión del Despertar
Y No-Existencia.

Saben que vida y muerte
El conocimiento de la vida, la mudez de la muerte,
Son gemelos duales mutuamente opuestos
Concebidos en cada aspecto de la Verdad
Que es el eje en el Centro

Y dice: "Ni vida
ni muerte — ni existencia
ni no-existencia — sino la central
falta y ausencia de ambas".

 

 

 

Kerouac leido por Johnny Depp

 

 

ALGUNOS HAIKUS OCCIDENTALES EN LA VOZ DE KEROUAC

 

 

ALGUNOS HAIKUS OCCIDENTALES

Brazos abrazados
a la luna,
Entre las vacas. 

Elefantes ronzando
sobre la yerba — amando
Cabezas juntas. 

Perfecta noche de luna
estropeada
Por disputas familiares. 

Pájaros cantando
en la oscuridad
— Amanecer lluvioso. 

Fallando la patada
a la puerta de la nevera
Cerrada en cualquier caso. 

Este atardecer de Julio 
una enorme rana
En el umbral de mi puerta. 

 

Llega la tarde —
la joven oficinista
Se suelta el pañuelo. 

¿Diré que no?
— mosca frotándose
las patas traseras. 

Desplegando hasta el candado,
las puertas del garaje
A mediodía. 

Juju reza sobre el 
manual de zen:
Mis rodillas están frías. 

Inútil, inútil
el aguacero
Entrando en el mar. 

En verano la silla
se balancea sola
En la ventisca.

 

La luna,
la estrella fugaz
— Mira hacia otra parte. 

Y el gato tranquilo
sentado junto a Correos 
Percibe la luna. 

El sabor
de la lluvia
— ¿Por qué arrodillarse? 

La lluvia ha llenado
el baño del pájaro
Otra vez, casi. 

Esos pájaros colocados
allí fuera en la barandilla —
Todos van a morir. 

Doblándose contra
la pared, las flores
Estornudan.
Barbo luchando por su vida,
y venciendo,
Salpicándonos a todos. 

Profunda la amarilla
luna encima de la
Tranquila casa encendida. 

Signo descorazonador
— la pescadería
Está cerrada. 

En mi armario de medicinas,
las moscas del invierno
han muerto de vejez.

La luna tuvo
un bigote de gato
Durante un segundo. 

Las suelas de mis zapatos
están mojadas
de caminar en la lluvia.

Noviembre — qué nasal
la borracha
Voz del cobrador.

Fuentes:
www.epdlp.com
www.poeticas.com.ar
www.youtube.com

PORTADA   TEMARIO   INDICE TEMATICO   N. ANTERIORES   CONTACTO   QUIENES SOMOS
..
© Revista de ArteS - Buenos Aires - Argentina
Sólo se permite la reproducción citando la fuente explícitamente e insertando el enlace a www.revistadeartes.com.ar