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costumbres

Buenos Aires - Argentina
Año XI - Nº 44 - Mayo/ Junio 2014
         

Las vírgenes juramentadas de los Balcanes

Los países de la Península de los Balcanes (en orden alfabético) son: Albania;  Bosnia-Herzegóvina;  Bulgaria; Croacia;  Eslovenia;  Grecia;  Macedonia; Moldavia;  Montenegro;  Rumania;  Serbia.

 

En los Balcanes, se denomina virgen juramentada o virgen jurada (en inglés sworn virgin, en albanés virgjineshtë), a la mujer que renuncia a las relaciones sexuales y al matrimonio y ocupa el papel de hombre en la familia.  Antes,  debe jurar ante los ancianos de la comunidad o del pueblo y a partir de ese momento es tratada como un hombre por la sociedad a la que pertenece. Debe usar ropa masculina,  armas y puede tomar la posición de jefe de la familia. Las principales razones que desencadenan  este comportamiento son evitar un matrimonio no deseado o la falta de un hombre en la familia y el estado de inseguridad consecuente en que ésta caería. Son las reglas de una  sociedad patriarcal que cobra caro especialmente a las mujeres salirse de las normas establecidas,  negándoles la posibilidad de relaciones sexuales y por lo tanto impidiendo la maternidad,   a cambio de una autoridad  casi análoga a los hombres,  aunque sin  voz y voto  en los consejos comunales.

Las vírgenes juramentadas son la única forma institucionalizada de cambio de género en Europa. Comportamientos similares han sido observados en algunos pueblos de América del Norte y Asia. En la actualidad viven todavía algunas docenas de vírgenes juramentadas en Albania, que procedentes todas ellas de la zona norte del país,  el área más tradicionalista. En los últimos años, su especial forma de vida ha atraído la atención de los estudiosos y los medios de comunicación. 

La existencia de vírgenes juramentadas es mencionada por primera vez por viajeros europeos occidentales a finales del siglo XIX. El fenómeno ocurre entre los albaneses, los eslavos del sur y los gitanos, así como en menor medida entre los rumanos y los griegos, sin diferencias entre las distintas confesiones religiosas. La institución se reducía a regiones agrícolas remotas, donde se continuaba viviendo en grupos de familias y clanes arcaicos. Mientras que este comportamiento se mantuvo extendido entre estos pueblos hasta bien entrado el siglo XX, los cambios sociales y la modernización de las últimas décadas han provocado la práctica desaparición del fenómeno. Únicamente en Albania viven todavía unas 40 vírgenes juramentadas.

 

En las sociedades tribales del sudeste de Europa, las mujeres sólo podían evitar un matrimonio acordado por la familia si pasaban simbólicamente a ser hombres. Viviendo desde ese momento como hombre, la mujer evitaba así a su familia la deshonra que sufrirían si se hubiese roto la promesa de matrimonio.
La segunda razón para vivir como virgen juramentada era la falta de un jefe de familia masculino, que hubiese dejado desprotegidas a las mujeres de la familia y a la familia misma sin sitio en el consejo de la comunidad. Si no había hijos que pudiesen tomar el relevo, una hija soltera tomaba la posición, viviendo desde ese momento como hombre y como jefe de familia. La falta de miembros de la familia masculinos en el sudeste europeo tiene a menudo su origen en la venganza institucionalizada, que se encontraba muy extendida y en la que a menudo se asesinaba a todos los hombres de la familia. Con una mujer como jefe del clan familiar, el problema podía ser solucionado por lo menos por una generación. Pero la existencia de la familia sólo estaba asegurada si todavía vivían niños menores que pudiesen tomar posteriormente la posición de su tía.                                  

La mujer se presentaba ante un gremio al que pertenecían los doce hombres más importantes del pueblo y juraba castidad. Posteriormente podía llevar armas y tomar la jefatura de la familia. Con este papel era reconocida y respetada como miembro de pleno derecho en una sociedad dominada por los hombres. Aunque la toma del papel masculino debía realizarse de forma voluntaria, en realidad,  a menudo la presión de los miembros del clan tenía una gran importancia.
Las vírgenes son muchachas que llevan ropas de hombre,  no son tratadas por las otras mujeres de forma especial, pero son libres de permanecer entre hombres,  sin voz,  en el consejo y tienen derecho a heredar.

 

En el norte de Albania, los derechos de una virgen juramentada están fijados en el derecho consuetudinario, el Kanun. Desde el siglo XV una serie de tribus balcánicas han seguido este código arcaico de ley que prohíbe a las mujeres  votar, conducir, ganar dinero o usar pantalones. El Kanun afirma que las mujeres son consideradas como propiedad de sus maridos.

Para evitar una vida de sumisión y servidumbre, algunas mujeres están dispuestas a revocar su género y renunciar a su sexualidad. Al cambiar su ropa, cortar el pelo, cambiar sus nombres y hasta adoptar una arrogancia masculina, las mujeres tienen acceso a oportunidades  normalmente reservadas a los hombres. El sacrificio final es el voto de celibato, haciendo la promesa de permanecer virgen toda la vida.
En los últimos años las mujeres albanesas han logrado ganar más independencia, quedando pocas mujeres-hombres, en su mayoría residentes en los pueblos pequeños.

Fuentes:
http://es.wikipedia.org
http://www.huffingtonpost.es
http://www.huffingtonpost.com
http://heroinas.blogspot.com.a

 

         
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